En una remota provincia de China, las mujeres crearon hace siglos un lenguaje secreto para comunicarse libremente entre sí: el nu shu. Aisladas en sus casas y sometidas a la férrea autoridad masculina, el nu shu constituía su única vía de escape. Mediante sus mensajes, escritos o bordados en telas, abanicos y otros objetos, daban testimonio de un mundo tan sofisticado como implacable.
La pequeña Lirio Blanco es hermanada con Flor de Nieve, de muy diferente ascendencia social. En una ceremonia ancestral, ambas se convierten en laotong -«mi otro yo» o «alma gemela»-, un vínculo que perdurará toda la vida.
Así pues, a lo largo de los años, Lirio Blanco y Flor de Nieve se comunicarán gracias a ese lenguaje secreto, compartiendo sus más íntimos pensamientos y emociones, y consolándose de las penalidades del matrimonio y la maternidad. El nu shu las mantendrá unidas, hasta que un error de interpretación amenazará con truncar su profunda amistad.