Cierta parte de la anatomía femenina ha suscitado a lo largo de la historia, y sigue suscitando, el interés digamos que «vivo» de ciertos representantes del género masculino. Pero... los más ilustres próceres no han dado pie con bola en milenios. El fruto prohibido es una historia cultural de la vulva, desde la Biblia hasta Freud y más allá, pasando por los más variopintos padres de la Iglesia, pedagogos, sexólogos e incluso por famosos anuncios de tampones que, tras siglos y siglos de represión sexual, han seguido llenando nuestras cabezas de concepciones falsas sobre los genitales femeninos. En siete capítulos, de manera desenfadada y lúcida, Liv Strömquist cuestiona la mirada del patriarcado al órgano sexual de las mujeres y denuncia los problemas que se siguen de ella. El fruto prohibido sorprende por la justicia y la claridad de su análisis, por el interesante manejo de conceptos políticos, científicos y sociológicos, por la gracia con la que confronta presente y pasado, por sus paralelismos sorprendentes y, sobre todo, por su humor omnipresente y vitriólico.