Novela de aventuras ambientada en la vida marinera y de los cazadores de focas, El lobo de mar (1904) -inspirada, como gran parte de la obra de Jack London (1876-1916), en experiencias propias y personajes por él conocidos- gira en buena medida en torno al capitán Larsen, símbolo del superhombre, de la fuerza y la resistencia físicas, en cuya personalidad contradictoria coexisten la violencia y el primitivismo con la mentalidad propia de un hombre refinado sensible a la poesía y a la filosofía. El protagonista del relato, así pues, viene a personalizar el eterno conflicto entre el bien y el mal, entre la inteligencia y la fuerza bruta.