Algo más de 15 años después del extraordinario trabajo que supuso la ilustración de la "Divina Comedia" de Dante, Miquel Barceló se enfrenta a un nuevo reto: la ilustración de otro gran clásico universal como es el "Fausto" de Goethe. Los grandes temas del maestro alemán cobran nueva vida en las acuarelas de Barceló: el deseo de inmortalidad, la seducción por lo diabólico, el ansia insaciable de conocimiento.