Tito es un chimpancé un poco travieso: suelta tracas por arriba y por abajo todo el rato, se hurga la nariz con los dedos del pie y se come solo la piel de los plátanos (¡y no lo de dentro!). Pero la NASA ha decidido que es el candidato perfecto para lanzarlo al espacio en una misión peligrosísima. Si un chimpancé puede orbitar la Tierra, entonces ¡los humanos también! Con un chimpancé a los mandos de una nave espacial, ¿qué podría salir mal? Pues resulta que… TODO.
