Esta Antología Poética, preparada por Philip Silver, constituye un compendio de sus permanentes inquietudes: la imposibilidad de seguir los dictados de la imaginación, la añoranza de un mundo habitable, la aceptación del fracaso al que está abocado todo amor, la angustia ante el paso del tiempo y, como consecuencia de todo ello, el anhelo de inmovilizar y eternizar lo transitorio y de atrapar la belleza absoluta.