Scarlett Vandermeer nada a contracorriente. Está cursando tercero en la Universidad de Stanford y su especialidad es el salto de trampolín. Prefiere pasar desapercibida para poder concentrarse en ingresar en la Facultad de Medicina y en recuperarse de la lesión que estuvo a punto de acabar con su carrera. No tiene tiempo para relaciones, o al menos eso es lo que se dice a sí misma.
Lukas Blomqvist, capitán de natación, campeón del mundo y el chico de oro de todo lo que tenga que ver con el agua, adora la disciplina. Gracias a su capacidad para centrarse plenamente en cada brazada, bate récords y gana medallas de oro. A primera vista, Lukas y Scarlett no tienen nada en común. Hasta que un secreto bien guardado sale a la luz y lo cambia todo.
Entonces llegan a un acuerdo. Y, a medida que se incrementa la tensión por la llegada de los Juegos Olímpicos, también aumenta la tensión entre ellos. Se suponía que lo suyo solo iba a ser algo sexual, temporal y mutuamente placentero. Sin embargo, al darse cuenta de que le es imposible mantenerse alejada de Lukas, Scarlett comprende que quizá su corazón se esté adentrando en aguas peligrosas.