Vivir para contarlo. Tal vez sea una frase muy manida, pero lo cierto es que resume a la perfección el retorno a las librerías de una de las voces más descaradas de nuestro país. Maruja Torres saca punta a las rutinas de su día a día para conservar los destellos de un mundo que se apaga a través de reflexiones hilarantes sobre vivir más (o menos) y mejor (o como se pueda).
Un divertido y afilado ejercicio de adaptación a una vida que justo se empieza a comprender cuando nos acercamos al final de la escalera. La autora repasa su vida, y todos sus asuntos, con la elegancia de una narración que se ríe de todo, de todos y, sobre todo, de ella misma.