Tsukiko tiene treinta y ocho años, vive sola y trabaja en una oficina. Una noche se encuentra en un bar con uno de sus antiguos profesores del colegio.
Él es treinta años mayor que ella, jubilado y presumiblemente viudo. Su relación evoluciona desde un conocimiento superficial hasta una profunda relación sentimental. El lector siente de cerca la melancolía de los protagonistas y la hipnótica atmósfera de este relato inolvidable, ganador del prestigioso Premio Tanizaki.