La historia de una niña, y luego joven, que observa e interpreta, pero no siempre entiende. Es la crónica de conflictos culturales, el aislamiento de quien está lejos de su hogar y lo recuerda con dolor y nostalgia. La narración ocurre en Estados Unidos y expone los desgarradores procesos de resignificación por los que pasa quien ya no puede ser quien estaba destinado a ser, pero que no puede convertirse en otra cosa. Aquí, Vietnam no es un lugar, sino el recuerdo de quién es la niña, quiénes son el padre y la madre y qué es lo que se perdió en el camino. Una obra que, incluso en su estructura y su estilo narrativo, huye de las convenciones del país en que se publicó para formar un texto híbrido entre las dos culturas que conviven en la autora.