Un sobrecogedor relato de cómo estamos precipitando el planeta hacia el Armagedón.
La subida del nivel del mar es una cuestión que nos alarma a muchos, pero no es ni la punta del gigantesco iceberd de horrores inimaginavles que amenazan la vida en la Tierra. Los incendios, los huracanes, sequías e inundaciones se están convirtiendo en la rutina de millones de personas; muchos lugares del planeta pronto se volverán inhabitables. David Wallce-Wells nos transporta a un futuro nada lejano e incide con crudeza y con un tono acusados en nuestro fracaso para imaginar, y ante todo promulgar un futuro mejor. Lo que el lector tiene entre manos es una reflexión acerca de cómo hemos devastado nuestro propio hogar y, a su vez, una ferviente llamada al cambio.