Las ciudades líquidas son aquellas cuyos contornos se reflejan en las aguas de un río o de un mar. para la autora, son tambiñen una metáfora del espacio interior en que uno se sumerge cuando, en estado de suspensión, se lee, se traduce o se escribe. Pero lo que hay dentro de este libro no se puede explicar.
Marta Rebón, una de las más importantes traductoras del ruso de este país, hace un recorrdio íntimo y profundo por la literatura, los paisajes y las lenguas que han determinado su vida. esta obra es un homenaje a autores como Chéjov, Dostoievski, Pasternak o Nabokov, entre muchos otros, y es un homenaje a la palabra y a su doble filo, ya que en ella habitan a la vez la silueta y su reflejo, como ciudad líquida que también es.