El breve texto que aquí se propone, una prosa poética, emotiva y encendida a la vez, guía al lector por un trayecto que, iniciado en las vivencias de la lengua materna y del exilio geográfico y lingüístico, se afianza en la experiencia de la escritura como nacimiento y maternidad para culminar, definitivamente sentados sus derechos, en el libre pero regulado goce de su ejercicio.