¿Hay otra manera de viajar, que no busque la imagen para compartir ni aspire a visitar el mayor número de lugares emblemáticos? ¿Qué escape del turismo masivo y excesivamente planie cado? ¿Qué escoja aquellos lugares que destacan no solo por su belleza o singularidad, sino por su capacidad demostrada a lo largo de los siglos de sacudir por dentro a sus visitantes? ¿Lugares que abran la puerta a la espiritualidad y que susciten aprendizajes y transformaciones que nos proyecten a una vida más plena y menos estresante? Alexis Racionero resume aquí y agrupa en posibles rutas los destinos que más le han impactado de India, Sri Lanka, Sudeste Asiático, China, Japón o el Himalaya. Dese lan ciudades, valles, monasterios, lagos, estupas, peregrinaciones similares al camino de Santiago, montañas veneradas a las que nadie nunca ha subido... Lugares llenos de magia, que atraen a locales y extranjeros, pero que no han perdido una esencia que nos invita a abrir las puertas de nuestra espiritualidad.