Vsévolod Garshin, uno de los mejores escritores de relatos de la edad de oro de la literatura rusa, gozó de una enorme popularidad entre la joven intelectualidad de su país. El propio Tolstói lo consideró el mejor escritor joven de su tiempo junto con Chejov. Turguénev, por su parte, vio en él «todos los signos de un gran talento: temperamento artístico, un fino y acertado entendimiento de los rasgos característicos de la vida, tanto particulares como universales, sentido de la verdad y de la mesura, simplicidad y belleza en las formas y, como resultado de todo ello, una gran originalidad». Garshin fue uno de los autores más leídos de su generación en Rusia, y su obra se tradujo rápidamente a la mayoría de las lenguas europeas.
En esta selección se recogen nueve relatos del autor, entre los cuales se encuentran algunos de los mejores que escribió, como «Cuatro días», «La flor roja» y «La señal», considerados verdaderas obras maestras del género.