En 1891, el público se quedó horrorizado al saber que Sherlock Holmes había muerto, en un mortal forcejeo con el profesor Moriarty, en las cascadas de Reichenbach. Dos años más tarde, la demanda popular hizo que Conan Doyle resucitara para el mundo el gran detective: «Viajé durante dos años por el Tíbet, y pasé un tiempo entretenido en Lhasa.» Dice Holmes a un estupefacto Dr. Watson. Nada se había sabido sobre estos años perdidos hasta que Jamyang Norbu descubrió, en el interior de una caja, un manuscrito donde Hurree Chunder Mookerjee cuenta sus viajes con el célebre detective a través de los adustos caminos de China a Simla, por el medieval esplendor de Lhasa, y por el remoto y helado Himalaya, donde el Bien y el Mal lucharán por su hegemonía. Norbu nos ofrece una nueva aventura de Sherlock Holmes con la fascinación de quien, admirador del mundo creado por Conan Doyle, sabe recrearlo con talento.