Maya Angelou narra, con brío y casi sin afectación, en su relato autobiográfico más personal, cómo fue agredida sexualmente varias veces, la primera a los 7 años, cómo salió de una infancia plagada de pobreza y miseria en el sur segregado estadounidense, y cómo llegó a ser más tarde bailarina, cantante, actriz, escritora, directora de cine, poeta, activista, prostituta? y mil cosas más. Una artista que condensa en su vida y en esta obra las grandes claves de los mejores feminismos, pues supo cultivar su inteligencia sin renunciar a la sabiduría de los afectos y de las emociones, sobrevivió a la violencia sexual siendo capaz de experimentar todos los placeres del sexo, consiguió sanar las durísimas heridas del abandono materno de la infancia para llegar a una relación adulta de autonomía personal y de verdadero cuidado mutuo para con su madre, se encontró con la violencia patriarcal y racial una y otra vez sin que eso la apartara nunca de su extraordinario potencial humano. Cualquier persona que se acerque a Maya Angelou saldrá feliz del encuentro, reforzada, asombrada y empoderada: reconciliada con la vida.