En la Barcelona de finales de los 60, Julio Urquízar, marqués de
Soto, ve con preocupación su presente y su futuro. La relación
con su esposa, Herminia Von Kaltz, es un páramo desde hace
años, y sus hijos, Julio y Marina, ya veinteañeros, actúan como
dos irresponsables niños de casa rica. Por otro lado, los antiguos
criados de los marqueses son ahora un matrimonio de clase baja
con tres hijos jóvenes: la aplicada Marta, el descarriado Tonio y
Jaco, que aspira a convertirse en campeón de boxeo y se siente
fascinado por Marina, la benjamina del marqués. Sin embargo,
sin que nadie lo sospeche, una amenaza se cierne sobre ambas
familias. Tonio, el hermano de Jaco, planea un robo que tendrá
consecuencias trágicas para todos.