Y la poesía sería el vértigo del amor. Vértigo que va en busca de lo que sin ser todavía, la enamora, en busca del número, peso y medida de lo que aparece indeterminado, indefinido. La poesía anhela y necesita de la claridad y de la precisión. Una poesía.
Edición de Javier Sánchez Menéndez