Rainer Maria Rilke, poeta de culto, de personalidad tan fascinante como compleja, siempre protegido por las mujeres -en las que buscó amparo y enseñanza-, y a menudo adorado por ellas, estaba lejos de la imagen romántica y angélica que la tradición suele ofrecernos de él. Mauricio Wiesenthal, tras años de atenta lectura y estudio de la obra, las cartas y los documentos -algunos inéditos- del poeta, logra hondar en el hombre, y nos ofrece una imagen mucho más compleja, sutil y humana del profeta de los réquiems y las elegías.