"Senectud" nos presenta la dificultad de vivir y de establecer auténticas relaciones con los demás, es decir, aquel filo de la navaja que separa, con un corte profundo y doloroso, la felicidad de la infelicidad. Nos muestra cómo la verdadera senectud es la ausencia de amor, y lo hace con una rara capacidad de análisis que toma distancia además con lucidez y control inteligente del mundo representado. Eugenio Montale calificó Senectud de obra maestra dotada de una excepcional potencia, y Carmen Martín Gaite nos la traslada con especial felicidad al español.