En la primavera de 2020, las tres hijas de Lara vuelven a la granja familiar, situada en el norte de Michigan. Mientras recogen cerezas, le piden a su madre que les cuente la historia de Peter Duke, un famoso actor con el que, años atrás, vivió una historia de amor y compartió escenario en una compañía de teatro llamada Tom Lake. Mientras Lara recuerda el pasado, sus hijas examinan su vida y la relación con su madre y se ven obligadas a reconsiderar el mundo y todo lo que creían conocer. Tom Lake es una meditación sobre el amor juvenil, el amor conyugal y la vida que los padres han llevado antes de que nazcan sus hijos. La obra, a la vez esperanzadora y elegíaca, explora lo que significa ser feliz incluso cuando el mundo se desmorona. Como en todas sus novelas, Ann Patchett combina un arte narrativo convincente con una penetrante visión de la dinámica familiar. El resultado es una historia rica y luminosa, contada con profunda inteligencia y sutileza emocional, que demuestra una vez más por qué la autora es uno de los talentos literarios más venerados y aclamados de la actualidad.