En medio de la noche, una misteriosa llamada telefónica lleva a Martin Servaz a Aigues-Vives, un remoto pueblo de los Pirineos, donde la policía se ha movilizado a causa de una serie de asesinatos particularmente sofisticados. Servaz se reúne con Irène Ziegler, directora de la brigada de investigación de la gendarmería de Pau. Y mientras se disponen a aclarar esos asesinatos macabros, una parte de la montaña se derrumba, corta la única carretera que conduce a Aigues-Vives y deja a asesinos, víctimas e investigadores confinados en el valle. En un ambiente sofocante, donde los Pirineos se convierten en un auténtico personaje de la novela, Bernard Minier nos brinda un gran thriller en el que Martin Servaz tendrá que enfrentarse sin remedio a los fantasmas de su pasado.