Mayo de 1993. Atadas a troncos de árboles y vestidas de primera comunión, Amber y Alice Oesterman son halladas muertas a orillas del Garona. Así comienza la primera investigación de Martin Servaz, que centra su atención en Erik Lang, un autor de novelas negras de tintes crueles y perturbadores, entre las que se encuentra una titulada precisamente La primera comunión, y del que las dos hermanas eran fervientes seguidoras. El caso se cierra a raíz de un desenlace imprevisto, que deja a Servaz corroído por la duda. Febrero de 2018. El escritor Erik Lang descubre a su mujer asesinada, vestida también de primera comunión. Veinticinco años después, Martin Servaz se ve inmerso de nuevo en aquel doble crimen y sus temores de ataño vuelven a despertar, hasta rayar la obsesión.