"Me llamo Daniel Tammet, soy sinestésico y tengo el síndrome del sabio, una forma de autismo. Mi cerebro puede recitar de memoria decimales del número pi durante cinco horas (por eso me dieron un Guinness) o aprender un idioma en una semana. Y, sin embargo, o precisamente por eso, mi yo niño y adolescente no lo tuvo nada fácil. Al menos ahora puedo entenderlo y explicarlo".