Una novela que propone una suerte de panóptico de la violencia capaz de trazar una ruta que sale de Algorta y surca el mundo. Un libro sobre la condición humana.
Irene Arrias nació en Algorta, pero también mira de frente, sin filtros, al resto del mundo. Por eso se obsesiona con todas las formas de violencia que, cerca o lejos, es capaz de sentir como propias: los ataques, las torturas, los asesinatos, las violaciones, los atentados, las persecuciones, las masacres, las ejecuciones, los crímenes, las guerras.
Mapas y perros, publicada originalmente en 2014 en euskera, es la quinta novela de Unai Elorriaga. Merecedora del Premio de la Crítica en 2015 por su ‘visión pesimista sobre la condición humana’ y finalista del Premio Nacional de Narrativa y del Premio de Literatura de Euskadi, este libro propone una suerte de panóptico de la violencia capaz de trazar una ruta que sale de Algorta y surca el mundo, a través de una red de acontecimientos oscuros narrados con sordidez y precisión que nos sitúan frente a los espejos siempre convexos de la crueldad y el miedo.
«La cabeza de Irene se movía de arriba abajo, intentaba alcanzar el pezón, no acertaba, ojos cerrados aún. La cabeza golpeaba contra el seno, golpes en la nariz, barbilla. En un momento dado, sin embargo, lo consiguió, su madre notó una sensación metálica, y en ese instante, 25 de enero de 1971, en el mismo segundo en el que Irene Arrias encajó el pezón de su madre en la boca, el general Idi Amin Dada inició un golpe de Estado en Uganda, aprovechando que el presidente Milton Obote se encontraba en el extranjero.»