«Poco importa que Gévaudan e Irlanda sean los escenarios donde se representan estos dramas breves. Lo que importa es que con el mundo se hagan países y lenguas; con el caos, sentido; con las praderas, campos de batalla; con nuestros comunes, nombre propio». Qué mejor aliciente que las palabras del propio Michon para introducir a los lectores en los relatos recogidos en este volumen; «Mitologías de invierno», «El emperador de Occidente», «El rey del bosque» y «Abades» están habitados por personajes evocadores, cuyas vicisitudes transcurren en exuberantes escenarios. A través de su característica prosa lírica y rica en imaginería, el genio francés aborda cuestiones tan ecuménicas como el poder, la muerte, la belleza o el arte.