En "Un paraíso en el infierno", Solnit examina cómo el desastre arroja a las personas a una utopía temporal de estados mentales y posibilidades sociales cambiantes, a la vez que analiza el costo de los mitos que socialmente se han generalizado y los casos reales más inusuales de deterioro social durante la crisis. Lo más sorprendente, según Solnit, no es simplemente que en estas situaciones tanta gente esté a la altura de las circunstancias, sino que lo hacen con alegría. Esa alegría revela un anhelo insatisfecho de la comunidad, el propósito y el trabajo significativo que a menudo brinda el desastre. Señala una nueva visión de lo que podría convertirse la sociedad: una que sea menos autoritaria y temerosa, más colaborativa y local.